El níscalo es la seta silvestre más consumida ya que las cosechas son abundantes y admite muchas preparaciones culinarias. Los níscalos se pueden cocinar a la brasa, a la parrilla, guisado, en sopa, salteado o simplemente al ajillo.
Como todas las setas hay que limpiar muy bien el níscalo ya que al tratarse de una receta que irá directamente a la sartén el hecho de quedarse tierra puede dar al traste el plato.
Calentar en una sartén cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva y añadir los ajos fileteados y la guindilla. Una vez dorado echamos los níscalos en la sartén, removemos un minuto.
Por último añadimos el jamón picado en dados y dejamos a fuego suave durante diez minutos.
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